lunes, 16 de mayo de 2011

UPyD: el voto de los progresistas.

Escuché ayer al Lehendakari reclamar el voto para su partido como modo de hacer frente a los recortes sociales del Partido Popular. Aparte de que no son éstas unas elecciones generales, ni siquiera autonómicas, es ciertamente llamativo escuchar al señor López decir tal cosa, aunque uno comprende que en campaña y fuera de ella cada cual puede decir las sandeces que se le ocurran. Por esto la clase política tiene la credibilidad que actualmente tiene. Por mi parte, creo muy probable que un PP en el Gobierno Central impulse nuevos recortes sociales, reduzca prestaciones y acelere privatizaciones. Y es casi seguro que defenderá el copago sanitario, menospreciará la educación pública y propondrá reducir impuestos a los que más tienen y ganan. Y es seguro que no impulsará las medidas modernizadoras que Euskadi y España necesitan, como la racionalización del Estado Autonómico, la eliminación de las diputaciones, la unificación de municipios, un sistema fiscal más justo y progresivo, la recuperación del impuesto sobre el patrimonio o medidas favorables a la investigación y el desarrollo, la internacionalización de nuestras empresas o un mercado nacional con menos trabas que las que actualmente tiene. En todo caso, lo criticaremos cuando se produzca, si se produce, y donde se produzca, pues el PP ya gobierna en muchas Comunidades Autónomas. De momento, los lugares donde el PP gobierna en Euskadi son casi inexistentes.





A día de hoy, lo que sabemos es quiénes han sido los que han impulsado los más graves recortes sociales de nuestra democracia: el Partido Socialista. E identificamos perfectamente estos recortes: la bajada del sueldo de los funcionarios, la congelación de las pensiones, la subida del IVA, el fin de la retroactividad en la ley de dependencia, la eliminación del impuesto sobre el patrimonio, la reforma laboral que facilita y abarata el despido y que no crea empleo o el retraso en la edad de jubilación, entre otras muchas. Y sabemos también quién ha apoyado estas medidas injustas, regresivas y antisociales en el Congreso de los Diputados: el PNV.





Es por esto que no cuela la llamada del Lehendakari a los progresistas de Euskadi, pues ellos los socialistas representan muy claramente el sector conservador que arrasa con el Estado del Bienestar y los derechos laborales. Es por esto que se necesita un partido realmente progresista en sus propuestas, radical en sus ideas en cuanto que van a la raíz de los problemas y revolucionario en el modo de transmitirlas: a pie de calle y en las redes sociales. Un partido político que defiende la eliminación de las diputaciones forales, la abolición del Concierto Económico, la eliminación de las barreras de todo tipo que dificultan en España la creación de empleo y la racionalización del Estado Autonómico. Por todo esto los progresistas de Euskadi tienen una referencia evidente y coherente en Unión Progreso y Democracia. Los conservadores son aquellos que pretenden que nada cambie, ni siquiera lo que nos lastra. Los progresistas los que proponen reformas políticas y económicas para salvaguardar el bienestar de los ciudadanos, atender más y mejor a los más débiles e impulsar más igualdad ciudadana. Es evidente que UPyD se encuentra entre estos segundos, por esto reclamamos desde la transversalidad política el voto de los progresistas.

1 comentario:

Sake dijo...

Todos quieren ser progresistas. Pero para ser progresista no basta con querer serlo hay que demostrarlo y en éso se quedan cortos y no llegan. UPyD lo puede decir en voz alta aunque el silencio mediático sea riguroso.