domingo, 19 de diciembre de 2010

Sobre las ikastolas francesas.

Se lo cuento de primera mano: la semana pasada solicitamos al Parlamento Vasco que instara al Gobierno Vasco a dar por finalizadas las ayudas que vienen recibiendo las ikastolas francesas de manos de los ciudadanos vascos. Populares y socialistas respondieron de manera contradictoria: se comprometieron a dar por finalizadas dichas ayudas en un próximo futuro... pero decidieron mantener la ayuda de 400.000 € anuales durante los próximos tres ejercicios, con el argumento de que los centros educativos privados franceses se enfrentan a una serie de compromisos económicos y financieros... que tenemos que pagar nosotros (centros que acaban de recibir más de dos millones de € del Gobierno de Aquitania, por cierto). Es ciertamente extraño que tengamos que ser los ciudadanos de Euskadi quienes tengamos que atender las necesidades financieras de centros educativos privados de un país extranjero, con la manida y sacrosanta excusa de la promoción y el impulso del euskera. Y es ciertamente extraño que esto siga ocurriendo cuando ya no gobiernan los nacionalistas. Los argumentos en política sólo sirven de manera relativa, pero seguiremos insistiendo: una cosa es la ayuda a la euskaldunización en cualquier lugar del mundo (cosa que apoyamos y a lo que se han destinado ingentes cantidades de dinero público en los últimos 25 años) y otra financiar la educación reglada de un país distinto al nuestro... y siendo además escuelas privadas. No es nuestra competencia. No es asunto nuestro. Populares y socialistas deberían dar una explicación.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que del mismo modo, y para que no haya dudas sobre una "doble moral", criticarás el gasto del Gobierno Español para ayudar a los colegios extranjeros que enseñan castellano o las actividades del Instituto Cervantes, actividades que a mí, personalmente, me parecen dignas de apoyo y elogio, pero si una cosa está mal, la otra también. ¿O no?
Xabier.

Gorka Maneiro dijo...

No hay doble moral de ningún tipo. Apoyamos el Instituto Etxepare, análogo en Euskadi de lo que es el Instituto Cervantes. Esta es la vía para canalizar dichas ayudas, no hacerlo a través de pagos a centros educativos privados, sin transparencia y con el objetivo de ayudar a los amigos.

Anónimo dijo...

Xabi me temo que o no sabes lo que es una ikastola o no sabes lo que es el Instituto Cervantes. La primera se dedica a la enseñanza, con la peculiaridad de que lo hace íntegramente en euskera (con lo que lo promueve) y el otro se dedica única y directamente a promover el castellano. Si el Instituto Cervantes se dedicase a educar, en general y no en idiomas, a los chavales del resto del mundo, te aseguro que no solo yo sino casi la totalidad de los españoles nos opondríamos a pagarles la educación a países que por cierto, tienen dinero de sobra como para hacer las dos cosas: educar bien y fomentar el euskera.

gorka maneiro labayen dijo...

Excelente aclaración.

Alfonsino dijo...

Conocer un idioma es algo hermoso. Aprender varios, algo loable. Pero claro, si quieres difundirlo y promocionarlo hay que rascarse los bolsillos y no pedir a otros (u ofrecerse sin atisbar las consecuencias) que te paguen los caprichos. O incluso pedir subvenciones.

Lo que no puede ser es que algunos políticos olviden para lo que quieren las fronteras y les paguen faraónicas sumas para seguir con un juego que la mayoría de la población ni entiende ni acepta. Porque se ha llegado a un nivel en el que el problema de los ciudadanos no es el problema de los políticos.