viernes, 26 de marzo de 2010

EiTB FUERA DE EUSKADI.

Hablemos claro: la presencia de EiTB en Baiona y en Navarra, con sede permanente sufragada por los ciudadanos de Euskadi (casi 6 millones de euros en diez años), no tiene como objetivo el fortalecimiento o el impulso del euskera en esas zonas. El objetivo fundamental de esta estrategia es que los ciudadanos de Euskadi recibamos diariamente, por ley, noticias de esas zonas (6 minutos diarios), aunque en las mismas no ocurra nada reseñable, con el objetivo nacionalista final de que tengamos conciencia creciente de que formamos parte de una misma comunidad política. Y en cierta forma, este objetivo auspiciado e impulsado durante años por los gobiernos nacionalistas, se va consiguiendo: basta con observar las enmiendas presentadas por populares y socialistas a la iniciativa original del parlamentario jeltzale debatida en pleno este jueves pasado. Basta con leer y escuchar a Alberto Surio, director del ente público. Basta con conocer su decisión de insistir en el desvarío. Y esto únicamente nos provoca alarma relativa: en este asunto, como en otros, la cosa sigue igual. No hay cambio político.

Última hora: los navarros no quieren pagar un euro por ver la ETB en su comunidad vía tdt. Si ellos no quieren, si ellos libremente deciden que no la necesitan, ¿por qué íbamos a quererlo nosotros?

martes, 23 de marzo de 2010

LA SIMBOLOGÍA NACIONALISTA.

La proposición de modificación del actual escudo de Euskadi que defendimos hace un mes en el Parlamento Vasco no fue, como dijeron los grupos nacionalistas y el partido en el gobierno una iniciativa anacrónica, obsesiva o extravagante. Teniendo en cuenta que la iniciativa trataba de adecuar el escudo a la actual realidad institucional, lo extravagante fue el voto contrario de los socialistas. Aunque en Euskadi, ciertamente, todo lo normal se vea como extraño, y aunque Euskal Telebista fomentara sin disimulo el desprecio y la burla por esta argumentada y razonable iniciativa. Lo ridículo, hablemos claro, es que el socialismo vasco dé por bueno un escudo que incumple el espíritu de una sentencia del Tribunal Constitucional y que asuma dócilmente las pretensiones antidemocráticas del nacionalismo.

Ya lo dije, pero insisto: respetamos el proyecto político de cada cual y sus aspiraciones territoriales, pero el escudo de los vascos tiene que adecuarse a la realidad institucional, corrigiendo las pretensiones antidemocráticas que sean necesarias, que no sólo menosprecian la voluntad de los navarros, sino también la de los vascos. Pretender normalizar el escudo vasco no es, por tanto, un signo de política identitaria, sino todo lo contrario. Política identitaria es dejarlo como está, asumiendo el imaginario nacionalista. Mantener el estatu quo vigente basado en las ensoñaciones nacionalistas es ceder a sus políticas identitarias y aplicar políticas identitarias y, de paso, demostrar que los constitucionalistas vascos estamos abducidos, sin solución de continuidad, por un nacionalismo vasco durante tantos años obligatorio y calado hasta los tuétanos.

A los buenistas que nos digan que estas cuestiones carecen de importancia (mientras enarbolan sus banderas en los balcones de sus sedes), debemos recordar que el símbolo político acumula toda la carga histórica de una Comunidad, todo un conjunto de significaciones que ejercen una función integradora y promueven una respuesta socioemocional, contribuyendo a la formación y al mantenimiento de la conciencia comunitaria; de aquí la protección dispensada a los símbolos políticos por los ordenamientos jurídicos. Entendemos, por tanto, que si el escudo de la Comunidad Autónoma recoge los escudos de cada una de las provincias que la componen, no tiene ningún sentido que exista un cuarto cuartel vacío que además representa una trampa para acatar la sentencia del Tribunal Constitucional.

Es obvio que existen problemas más urgentes que preocupan diariamente al ciudadano de a pie, como la crisis económica, la vivienda o la educación de los hijos, pero ésta tampoco es una cuestión baladí. Los sucesos acontecidos durante los últimos días lo confirman. Mientras los nacionalistas no ceden, los restantes ciudadanos asumimos sin reparo todos sus desmanes, incluido su lenguaje. Al propio lehendakari, que prometió voluntariamente su cargo rodeado de símbolos, tuvimos que escuchar que él tampoco “es muy de símbolos” cuando se pitó con descaro el himno nacional en la final de copa en Bilbao… como si no fuera el representante del Estado en Euskadi. Qué cosa esta de los complejos.

En efecto, los símbolos del Estado democrático no son sustancia sentimental para nosotros. Pero cuando los enemigos de la convivencia democrática se toman muy en serio esos símbolos para denostarlos, es preciso que los demás nos los tomemos en serio para serenamente defenderlos. Mantener sin rechistar el lenguaje políticamente correcto basado en las ensoñaciones nacionalistas es ceder a sus políticas identitarias. En fin, si los políticos que nos gobiernan ya han asumido el lenguaje nacionalista, el imaginario nacionalista y la simbología nacionalista… trabajemos para que al menos no asuman el proyecto político nacionalista.

lunes, 22 de marzo de 2010

EL INTELECTUAL.

"Conviene que el intelectual no crea demasiado en sí mismo. Después de todo, lo más bello que hay en la inteligencia, lo que la distingue de otras calidades más toscas - como la belleza física, la fuerza, la nobleza genealógica o el dinero-, es que siempre es problemática. Nunca se sabe de cierto si se tiene o no inteligencia. Lo más que puede asegurarse es que la ha tenido uno hace un momento, pero ¿ahora, en este instante que viene, en esta frase que se comienza?... El hombre inteligente ve constantemente a sus pies abierto e insondable el abismo de la estulticia. Por eso es inteligente: lo ve y retiene su pie cautelosamente".

ORTEGA Y GASSET. España invertebrada.

sábado, 20 de marzo de 2010

MODU EGOKIAN.

Bai. Kasu honetan, Iturrate jaunak arrazoia zeukan. Oso gutxitan arrazoia dauka legebiltzarkide honek, baina oraingoan, bai. Eusko legebiltzarrean esan zidan bezala, "modu egokian" idazteko modu egokiena modu honetan da, ez nik esan nuen bezala. Akats haundia. Euskaldun berri baten akatsa. Halaere, bere jokabidea nire esaera baino askoz okerragoa izan zen. Kasu honetan ta beste kasuetan ere, denok oso dakigun bezala. Adibidez, legebiltzarkideok tribunatik hits egiten dugun bitartean berak egiten dituen komentarioak oso desegokiak izaten dira, mahaikidea baldin bazara batez ere. Bestalde, pixkat arraroa egin zitzaidan bere zuzenketa jasotzea. Nolanahi ere, bera izan zen erakundezko adierazpen batean "hinundación" ta "haber" "a ver"-en ordez idatzi zuena. Gogoratu?

martes, 16 de marzo de 2010

CAJA ÚNICA Y CONCIERTO ECONÓMICO.

La semana pasada tuvimos un debate interesante: el retraso de 65 a 67 años de la edad de jubilación, idea planteada fugazmente por el desnortado Gobierno Central de ZP. Nuestra posición puede resumirse en un par de líneas: contraria a la iniciativa, tanto por el fondo como por las formas empleadas, fuera del Pacto de Toledo, esa especie de oasis para el consenso en la dispersa y esquizofrénica política española. En fin, que no puede utilizarse la Seguridad Social para tratar de mejorar la situación económica, sino que debemos centrarnos en primer lugar en los grandes asuntos que nos lastran: paro, baja productividad, escasa competitividad, limitados recursos destinados a la I+D+i y mejora de la educación, capital humano. Y que toda propuesta de reforma de la Seguridad Social deberá plantearse de manera consensuada, con mucho bisturí y de manera justa.

Pero hubo algo especialmente llamativo y digno de recordar: la parlamentaria Aintzane Ezenarro, de Aralar, durante el debate, ante la postura socialista de no cuestionar las bondades de la caja única, les espetó: "su postura de defender al mismo tiempo la caja única de la Seguridad Social y el Concierto Económico es claramente contradictoria. Hagan como el señor Maneiro y sean coherentes".

Vayan ustedes a saber. Igual les estamos convenciendo. Al menos hay quien ya comienza a entender perfectamente nuestra posición política: mismos derechos para los individuos de un mismo Estado, al objeto de garantizar la igualdad ciudadana, sin excepcionalidades de ningún tipo.

sábado, 13 de marzo de 2010

RECONOCIMIENTO EXTRAPARLAMENTARIO.

Creo que esta semana ha sido también fructífera. Maxi me preguntó el jueves a última hora: ¿te has sentido muy mal en el pleno? Se refería a mi defensa solitaria por la modificación electoral vasca que iguale el valor del voto ciudadano y al desprecio teatralizado con el que respondieron todos los grupos parlamentarios. "No, no te creas, iba mentalizado". Pero no me refiero únicamente a eso.

Ese mismo jueves, tras el pleno, me quedé charlando con una parlamentaria socialista. Ésta me reconoció: "Cuando hablo con mis amigos y me preguntan por UPyD, yo siempre les respondo lo mismo: yo nunca les votaré, pero su presencia en la Cámara Vasca es indispensable. Te escucho desde mi escaño y pienso: es necesario que alguien diga eso". El viernes por la mañana, durante el pleno de control, otra parlamentaria socialista se sinceró: "Tu discurso es importantísimo para poder dar la vuelta a este país que tan mal han dejado los nacionalistas. Tu presencia, desde un grupo minoritario, es fundamental, porque dices cosas que no podemos decir los que apoyamos al gobierno. Te entiendo perfectamente".

viernes, 5 de marzo de 2010

LA BATALLA DEL LENGUAJE.

Ayer mismo me lo reconocían varios socialistas (los socialistas me reconocen muchas cosas en privado, no se crean): estamos perdiendo la batalla del lenguaje con el mundo nacionalista. A lo que les respondí sosegadamente: efectivamente, estáis perdiendo la batalla del lenguaje con el mundo nacionalista. Por no decir, se ha perdido dicha batalla definitivamente. Porque de tanto dar pasos hacia atrás, sólo la pared de los complejos puede frenarnos del precicipio de la derrota de las ideas. Y viene de atrás, de muchos años atrás, cuando el socialismo vasquista asumió ciertas ideas nacionalistas como ciertamente recomendables a las propias. En el debate sobre la modificación del escudo, ese debate que no interesa a nadie, según nos dijeron, pero que llenó la Cámara de periodistas y como consecuencia del cual Vaya Semanita nos dedicó un sketch, terminó de confirmarlo. No es sólo que siempre dicen Estado para no nombrar España, sino que son otras muchas cosas. Tantas que casi podemos denunciar que los socialistas han asumido el lenguaje nacionalista, han asumido el imaginario y la simbología nacionalistas y han asumido parte (sólo parte, es cierto) del proyecto político nacionalista. Lo tengo claro... y eso que soy de los moderados.

miércoles, 3 de marzo de 2010

SOBRE LA COMPARECENCIA DE LA CONSEJERA CELÁA.

Una vez escuchada a la consejera, planteamos nuestras reflexiones sobre la materia. Podemos entender que el sistema actual es mejorable (como todo, inclusive el actual Gobierno, sin ir más lejos). El propio Departamento tiene como objetivo reformarlo. Creemos que deberíamos ser capaces todos los partidos políticos de avanzar conjuntamente hacia este objetivo: mejorar y perfeccionar el actual sistema. Para nosotros son básicas tres ideas fundamentales: primero, la libertad de elección de la lengua vehicular; segundo, la presencia suficiente de ambas lenguas en todas las etapas educativas y asegurar así su aprendizaje; y tercero, la incorporación del inglés como lengua de aprendizaje. Además, pensamos: Uno. Que lo más importante es avanzar hacia un sistema educativo que prime la calidad de la educación y la lucha contra el fracaso escolar. Un sistema educativo sin tergiversaciones ideológicas ni manipulaciones históricas, que enfrente los problemas globales de nuestra sociedad, incluida la indispensable formación de un espíritu de ciudadano integral. Esto es seguramente más fundamental que cualquier otra cosa, habida cuenta las mentiras nacionalistas que hemos sufrido. Dos. Que deberá garantizarse la libertad de elección de la lengua vehicular, tanto en la enseñanza pública como en la concertada. Deberán perfeccionarse los sistemas de prematrícula y matrícula y eliminarse tanto los obstáculos que impiden una verdadera elección lingüística en libertad como los elementos de demanda inducida hoy existentes, como la exigencia del euskera en aquellos puestos de la Administración donde no es necesario. Y tres. Este nuevo sistema deberá garantizar un perfeccionamiento del aprendizaje de las dos lenguas oficiales, de modo que se garantice un conocimiento óptimo de ambas lenguas a todos los que terminen la Enseñanza Obligatoria. En este sentido, podríamos estudiar el impulso del euskera en el modelo A, siempre que este modelo no se desvirtúe.

Creemos por tanto que, si atendemos a la realidad sociolingüística de Euskadi y a la experiencia acumulada, hay margen suficiente para que todos los partidos políticos pactemos un sistema mejor que el actual, pero sin olvidar nunca que lo fundamental es la educación y que las lenguas son utensilios al servicio de los ciudadanos, nunca lo contrario. Y deberemos hacerlo sin olvidar el objetivo fundamental de alcanzar una mayor libertad y una mayor igualdad. Y teniendo siempre presente que el objetivo fundamental es la enseñanza en general y el abrir a los jóvenes un mundo de conocimientos lo más amplio posible, no un simple aprendizaje de determinados idiomas.

Para terminar, reitero que desde UNIÓN PROGRESO y DEMOCRACIA abogamos por el bilingüismo en un contexto de plena libertad de elección lingüística, entendiendo que tanto el euskera como el castellano son lenguas propias de Euskadi.