martes, 29 de septiembre de 2009

A NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Por mucho que insistan, no cuela. Nuestro objetivo como partido político no es alcanzar la España Una y Uniforme, sino un Estado descentralizado pero igualitario, compuesto por autonomías con las mismas competencias y, efectivamente, sin privilegios del tipo que sean. Una España moderna y abierta a Europa (incluso diluida en ella), habitada por ciudadanos libres e iguales, sin excepcionalidades ni anacronismos que lastran la igualdad y la solidaridad ciudadana. Y es por ello que criticamos la estructura institucional de Euskadi, donde las diputaciones recaudan y el Parlamento, sin las competencias necesarias, elaboran los presupuestos anuales. Unas diputaciones con determinadas competencias en materia tributaria de las que carecen las restantes autonomías, hecho insólito, además de injusto y nada igualitario.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

DAÑOS COLATERALES.

Ésta ha sido la última definición que el Partido Nacionalista Vasco, en boca de su portavoz en el Congreso de los Diputados, señor Erkoreka, ha dado a la agresión terrorista en la localidad de Lekeitio, incluidas las heridas sufridas por uno de los agentes de la Ertzaintza. Estas declaraciones serían un auténtico escándalo en cualquier país de nuestro entorno, mientras aquí se han terminado conviertiendo en habla común del nacionalismo vasco y sus 36 escaños en la Cámara Vasca. Si no nos paramos a pensarlas, ni siquiera nos extrañan: las llevan repitiendo los 30 años que dura la democracia española. Al fin y al cabo, ellos siempre han preferido evitar hacer cumplir la ley ... y recoger las nueces de la violencia.

lunes, 7 de septiembre de 2009

CONTRA EL FRAUDE FISCAL.

Como consecuencia de la crisis que padecemos, las haciendas vascas terminarán el ejercicio con unos ingresos inferiores en un 30% respecto a la recaudación habida en el año anterior. Este hecho lastrará sobremanera los presupuestos que debe preparar el Gobierno Vasco, los cuales deberán ser muy restrictivos y especialmente austeros. Ya ha anunciado el Gobierno que serán recortados en más de 500 millones de euros, el 5% respecto del presupuesto anterior, que el endeudamiento se acercará a los 1.700 millones de euros (lo que condicionará futuros presupuestos), que la contención del gasto corriente será absoluta y que la austeridad será el principio de aplicación general. En palabras del propio lehendakari, "tenemos serios problemas presupuestarios". Aunque la política fiscal, por extraño que sea, no es competencia del Gobierno (que elabora el presupuesto) sino de las diputaciones forales, no está mal plantear una serie de medidas que traten de compensar esta caida recaudatoria, más allá del discurso general e inconcreto, favorable a la subida general de los impuestos. La reinstauración de un impuesto sobre el patrimonio justo y redistribuidor es, sin duda, una de ellas, y así lo hemos dicho en días pasados. Y la segunda que planteo ahora, de extraordinaria importancia y casi siempre olvidada, es la lucha decidida contra el fraude fiscal, competencia también de las diputaciones forales. No estaría mal insistir en esta segunda idea y reclamar, contra viento y marea, una nueva filosofía ciudadana que no recurra al relativamente facil recurso de la trampa ni al instrumento del engaño y la insolidaridad. Este objetivo exigiría una nueva y profunda concienciación social y fomentaría una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.

domingo, 6 de septiembre de 2009

VERDADES y MENTIRIJILLAS.

Lo explica Manuel Hernández perfectamente y un servidor lo subraya con su habitual tono directísimo: uno, el funcionamiento democrático del partido durante sus dos años está más que demostrado (sólo los que malmetieron han sido expedientados); dos, los cauces para que todos los afiliados participen en la gestión política del mismo son tan anchos como la Amazonía (vía programa político y enmiendas varias, además de la participación directa en los correspondientes Comités y Coordinadoras); y, tres, las posibilidades que el Congreso otorga a la discusión, planteamiento de ideas nuevas y democracia participativa son todas las que no terminan laminando el Manifiesto Fundacional. Por mucho que la prensa y los medios otorguen voz a quienes no consiguieron hacer carrera, por mucho que en la blogosfera y sus plazas aniden tramas para boicotearnos, por mucho que mentirijillas bastante mal argumentadas hagan el juego al bipartidismo y sus "medios", los afiliados upeydianos, es decir, los herejes imprescindibles que resistimos a la derecha conservadora y a la izquierda sectaria, sabemos a ciencia cierta que ésta es la vía correcta para modificar, mejorándola, la sociedad en la que vivimos.

Sólo los muy contrarios a nuestro proyecto o los muy fieles al proyecto conservador que todavía maneja la vida política española puede no ver, si abren los ojos, al menos cuatro características que evidencian que nuestro Congreso será algo nuevo: el Consejo de Dirección será elegido por todos y cada uno de los afiliados, de entre los equipos directivos que libremente se postulen; cualquier afiliado podrá optar a ser miembro del Consejo Político, órgano deliberativo del partido que será elegido por listas abiertas, sin cuotas territoriales que digan este río es sólo mío y me lo bebo cuando quiero; cualquier afiliado puede ser candidato al Congreso, al Consejo Político y presentar equipo directivo que opte a nada menos que la dirección del partido; y, para terminar, cualquiera de los afiliados podrá presentar cuantas enmiendas considere a las ponencias aprobadas para que sea votada en la segunda jornada del Congreso (yo tengo unas cuantas preparadas, sin ir más lejos).