lunes, 27 de octubre de 2008
DIALOGAMOS LUEGO CAMBIAMOS EL MUNDO.
miércoles, 22 de octubre de 2008
AY, MADRE, LA TRANSVERSALIDAD.
Ciertamente, este partido se considera transversal, y afortunadamente. Esto es, recoge personas ni sectarias ni dogmáticas de distintas tendencias ideológicas que no comulgan con otra cosa mejor que esta nueva, se oponen a la vieja dialéctica derecha e izquierda y consideran que es, no sólo necesario, sino posible dignificar la política. Y sobre todo: personas que realizan propuestas autónomas, distintas o no a las de los partidos políticos que nos han venido defraudando en los últimos tiempos. Por tanto, lo entiendo como un concepto previo, una declaración de intenciones, una forma de expresar que tanto unos como otros han venido defendiendo proyectos defendibles ahora por nosotros y, cómo no, proyectos que abiertamente rechazamos. Somos tan magnánimos como Aristóteles, por lo que no tenemos problemas en coincidir con los más raros del lugar, si se presenta el caso.
Así, nos unimos, reivindicamos unos principios básicos pero claritos como el agua, elaboramos un manifiesto fundacional que plantea cuestiones muy concretas (su lectura beneficia enormemente su salud y la de los que le rodean) y, ay, formamos un partido político. No somos por tanto, un cajón de sastre ni tampoco una oenegé. Tomamos partido (distinto a entero, que abarca todo) y elaboramos un programa. Por si dejarnos guiar por principios fundacionales fuera poco, nos mojamos en sede parlamentaria casi semanalmente, defendiendo dichos principios básicos que señalo arriba y cito ahora: universalismo, laicismo, progresismo e igualitarismo. Casi nada. Ni el PSOE ni el PP, sin ir más lejos, son ninguna de estas cuatro cosas. Pero ninguna, y nosotros, todas.
Por tanto, la transversalidad no es que cada uno de los afiliados que formamos el partido sea independiente para defender su propia moral o visión del mundo, esto ya lo dábamos por supuesto antes. De ser la transversalidad una especie de salvoconducto para driblar compromisos, programas o ideas, los partidos tradicionales y por citar uno el socialista, sería el más transversal del mundo: en cada región del Estado defiende una cosa distinta. Pero nosotros no: defendemos esto y aquello, y no esto otro, y en todos los lugares, frente a cualquiera. Y sobre algún tema concreto, podremos decir: sobre esto no tenemos opinión o las tenemos tan distintas que preferimos callarnos. ¿Pero hay forma más grande de mojarse que diciendo incluso esto? Y claro: ser transversales no significa que valga todo. No somos ni marxistas leninistas ni pertenecemos al Ku Klux Klan, por ejemplo. Tenemos UNAS ideas. No todas.
sábado, 18 de octubre de 2008
¿QUÉ ES PROGRESISMO?
Obviamente, una cosa es sentirnos todos progresistas y otra muy distinta que todos entendamos lo mismo cuando reivindicamos en voz alta el progresismo. Me explico: no voy a concluir que sea mi definición la correcta, sino que, sea la que se le dé, sea ésa y no otra la reconocida por todos nosotros. Según el manifiesto fundacional, “ser progresista es luchar contra las tiranías que pisotean la democracia formal, así como contra la miseria y la ignorancia que imposibilitan la democracia material. (…) Ser progresista, además, significa creer que la actividad política puede y debe mejorar las condiciones de vida de nuestra colectividad: a algunos no les interesa la política más que como medio para defenderse del Estado, pero nosotros queremos lograr por medio de la política un Estado que nos defienda mejor a todos”. El coautor de dicho manifiesto (recientemente premiado), en uno de sus últimos divulgativos ensayos, contrapone el ser reaccionario al ser progresista y cita a la Real Academia para delimitarlo: ir hacia delante define al progresismo. E intuyo que no tanto ir hacia delante como expresión ineludible del paso del tiempo, venga lo que venga, sino en el sentido de ir hacia una mejor situación, que en política es aquella que nos permite una mayor libertad y una mayor justicia. Por tanto, y estoy plasmando mis puras abstracciones y lo que yo mismo entiendo por el concepto, no libre de equívocos, se es progresista cuando se aplican políticas tendentes a una mayor justicia y una mayor libertad de una mayoría de ciudadanos que deben ser tratados de manera igual, es decir, cuando se le permite al ser humano tener una mayor autonomía, una mayor conciencia de sí mismo, ser más dueño de su propio destino y hacer efectiva su mayoría de edad, con todas las consecuencias. Ser progresista es, a mi entender, tratar de ensanchar los espacios de libertad, extender derechos políticos. En sentido negativo, y sé que toco hueso, quien se aleja de los fantasmas y del miedo que las diversas iglesias puedan transmitirnos, así como de las tradiciones y de las costumbres acatadas y asumidas sin previa reflexión. Son progresistas, vuelvo al ensayo, quienes luchan contra la miseria y la ignorancia, y reaccionarios quienes las favorecen por cualquier razón. Y progresar, por tanto, puede ser tanto innovar como conservar lo conseguido, siempre que ese logro a conservar nos permita ejercer más plenamente nuestra libertad, aún a riesgo de equivocarnos, cómo no.
viernes, 17 de octubre de 2008
MÁS SOBRE EL SÁHARA.
Del Manifiesto Fundacional de septiembre de 2007:
"Política internacional sensible a las transformaciones consecuencia de los procesos de globalización e integración mundial, incluyendo el intercambio de grandes poblaciones de distinta tradición cultural a través de la inmigración económica y política, con vistas a lograr que estos grandes cambios, en lugar de favorecer la intolerancia cultural, el fundamentalismo religioso y la tiranía política, impulsen el progreso de la humanidad y el libre desarrollo de la civilización y de los principios democráticos universales en todo el mundo. Que, por otra parte, corrija el apoyo prestado a regímenes autoritarios o populistas tanto en Latinoamérica como en el norte de África, dando una respuesta justa y equitativa a la deuda moral que los españoles tenemos contraída con el pueblo saharaui. Que, afirmando la soberanía nacional en los foros internacionales, promueva también la profundización de la integración europea, fortaleciendo a la Unión Europea en los terrenos político y de defensa para que los europeos podamos encontrar el lugar que nos corresponde en el concierto internacional".
Del Programa Electoral a las Elecciones Generales del 9 de marzo de 2008:
"Otro punto esencial de atención para UPyD es Sáhara Occidental. UPyD rechaza los Acuerdos de Madrid firmados con Marruecos y Mauritania, y aprobados en noviembre de 1975 por las Cortes de la Dictadura, y reitera la valía de la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas, de diciembre de 1960, sobre el derecho a la independencia de las colonias, y la valía de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de octubre de 1975 sobre el Sáhara Occidental, donde se defiende el derecho a la autodeterminación del pueblo del Saharaui. Así, UPyD apoya la celebración del referéndum de independencia propuesto por la ONU y bloqueado hasta ahora por Marruecos. UPyD promoverá abiertamente el reconocimiento, por parte de España y de la UE, de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) si Marruecos sigue bloqueando la celebración del referéndum de independencia auspiciado por la ONU".
miércoles, 15 de octubre de 2008
SÁHARA, 33 AÑOS.
Todavía hoy colean las vergüenzas de las que somos los españoles responsables, razón por la cual mantenemos una deuda moral que no será saldada mientras se mantenga el sufrimiento del pueblo saharaui, atado de pies y manos por la dictadura marroquí y la pasividad de los diferentes gobiernos españoles, el último de los cuales el del talantoso ZP.
Son varias las iniciativas que se anuncian para los próximos días que reclamarán el derecho a la autodeterminación que a las colonias asiste, entre ellas las que llevará a cabo el nuevo partido de Rosa Díez, una especie de aire fresco en el tenebroso y aburrido panorama político español. En fin, sea quien sea quien las plantee, será justo y necesario que participemos en ellas. Nunca es tarde, ciertamente, para rebelarse contra una injusticia tan flagrante como ésta, demasiado duradera en el tiempo y a la que debe ponerse fin.
martes, 14 de octubre de 2008
ASPIRAMOS A TENER REPRESENTACIÓN PARLAMENTARIA.
En fin, valiéndome del trabajo de compañeros a los que les gustan más estas cosas, os digo: en las elecciones generales de 2008, obtuvimos: en Álava 2.019 votos, el 1.18%, con una participación del 69.63%. En Guipúzcoa, 2.620 votos, el 0.80%, con una participación del 57.38%. En Vizcaya, 5.997 votos, el 0.95%, con una participación del 66.59%.
Para obtener escaños al Parlamento Vasco la Ley exige alcanzar el 3%, frontera que no garantiza dicha representación. Observando resultados de Autonómicas anteriores, deberíamos sacar por lo menos el 3.5%, con ciertas diferencias según provincia.
El tema clave será qué participación habrá. Es dificil saberlo y dependerá de distintas variables, entre las cuales la más dilucidatoria será la presencia o no de los representantes batasunos, cosa harta complicada a día de hoy, pero nada descartable dentro de un par de horas.
Suponiendo una participación del 75% en las tres provincias y partiendo del 3.5% de votos mínimos supuestamente necesarios para lograr escaño, en Álava nos harían falta 6.546 votos, 14.979 en Guipúzcoa y 25.118 en Vizcaya. Esto es, ni mucho ni poco sino todo lo contrario.
En el Euskobarómetro de Mayo que mis fuentes citan, se plantea una participación del 66% en Álava, del 57% en Guipúzcoa y del 64% en Vizcaya. Pues bien, con esta participación quizás más realista para el análisis, necesitaríamos 5.761 votos en Álava, 11.383 votos en Guipúzcoa y 21.413 votos en Vizcaya. Ésta sería la especulación más realista, con todas las comillas que se quieran, pues es una participación que además se acerca bastante a las habidas en pasadas elecciones, con sus matices.
Entiendo evidente el peso de la capital alavesa en el conjunto de la provincia: 73.41% del censo de Álava. En Vitoria obtuvimos el 1.35% y en el conjunto provincial, el 1.18%.
El censo de San Sebastián es el 25.61% del censo de Guipúzcoa. En Donosti se lograron unos excelentes resultados: el 1.35% de los votos y, en el conjunto de Guipúzcoa, el 0.80%.
El censo de Bilbao es el 29.71% del censo de Vizcaya. En Bilbao sacamos el 1.23% y en el conjunto de Vizcaya, el 0.95%. Para obtener en Vizcaya la proporción de censo del 73.41% (peso de Vitoria en Álava), habría que unir Bilbao, Getxo, Leioa, Barakaldo, Basauri y otros 20 municipios más, en el conjunto de los cuales obtuvimos el 0,77% de los votos en las pasadas elecciones de marzo del 2008.
Podríamos decir unas cuantas cosas más y extender hasta la extenuación estas aproximaciones: por ejemplo, que el electorado alavés no es fiel al PSOE o al PP por naturaleza sino que es más volátil, más permeable a mensajes constitucionalistas diferentes (véase, CDS en los años 80 y UA en los 90, sin que esto sirva para ni siquiera imaginar que comparo nuestro proyecto con el de éstos). Y volviendo al aspecto demográfico: Vitoria concentra el 80% de la población alavesa, lo que hace que, efectivamente, un 4-4,5% en la ciudad te garantice el escaño.
Por todo lo cual concluyo que es más que probable que logremos lo que tenemos en mente y que habrá que repetir para que los más dudosos se lo crean. Y que por esfuerzo no va a quedar. Efectivamente, estaremos presentes en cada una de las tres provincias porque las tres son clave en el proyecto que defendemos.
domingo, 12 de octubre de 2008
MATEO EN SU DESCAPOTABLE.
Relan estaba especialmente afectado y me insistía que le echará mucho de menos. Cuando dudó y se le presentaron problemas, los enfrentó con su ayuda. Su mano derecha, el apoyo necesario, insistía. No hay sustituto para él pues es único en su forma de comportarse. Tan pronto capaz de bailarse unas sevillanas como perseguir durante metros a una mujer que nos lanzaba improperios en el paseo de la Concha, tratando de conseguir lo imposible: que atendiera a razones alguien que nos odiaba. Es de esos tan sensibles que piensan que siempre hay una esperanza para convencer al que desconfía, pero tan sensato como para saber que, mientras esto no ocurre, uno debe seguir rebelándose ante las injusticias. Cinéfilo hasta sentirse uno consumidor de malas películas, conversador, cariñoso, cercano, amable y generoso. De esas personas que transmite cosas que no pueden traducirse con palabras.
Te va a ir muy bien, amigo Mateo. Te vamos a echar de menos pero nos veremos pronto. A tí y en tu nuevo descapotable.
Un fuerte abrazo.